Cuando soltar es un engaño para no cortar lo que necesita ser cortado.

Por Deborah Guittard

Cortar es una decisión para amarte.

Alerta cuando el  pasado nos toca la puerta para recordarnos lo que todavía tenemos pendiente. Son  patrones y hábitos tan pegados a nosotros que han llegado a incrustarse en la base del cerebro, esa zona donde se asienta lo más básico y arcáico creando  una falsa ilusión de seguridad y de supervivencia.

Lo que está pegado hay que cortarlo.  Cortar con todo tiempo pasado definido por personas, lugares y emociones, hasta que puedas mirarlo sin apego, sin dolor y sin nostalgia. 

No basta con soltar. SOLTAR  es dejar ir, abrir la mano para que se desprenda de ti lo necesario, pero hay cosas  que requieren  otro tipo de acción, una fuerza particular, un esfuerzo adicional en la  voluntad de hacerlo. 

Mientras mantenemos esas incrustaciones solo podemos imaginar aquello que deseamos  en base lo que hemos experimentado. Seguimos conectados con la ilusión de crear algo diferente, sin embargo, es lo mismo con diferente forma.

Para conectar  con nuestro verdadero poder co-creador hay que CORTAR  esos patrones, llegar a un punto 0  para abrirnos a nuestra esencia intuitiva y creadora de lo verdaderamente nuevo e inexplorado.

Requiere una voluntad de amarte por encima de todo.

Share on X (Twitter)Share on LinkedInShare on Instagram

Más blogs

Camino Ananda

¿De qué va la inteligencia espiritual?

Leer más →
Camino Ananda

El dolor entra y sale por la misma puerta

Camino Ananda

«LOMISMO» es la enfermedad de la mente.